miércoles, 23 de julio de 2014

Técnicas para decir que no: disco rayado



Seguramente, alguna vez te hayas encontrado con la tesitura de tener que decir que no ante una petición que alguien te hace. En ocasiones, quien realiza la demanda puede ser insistente. Una buena forma de actuar en tales circunstancias suele ser utilizar la "técnica del disco rayado", muy sencilla pero efectiva.
Veamos un vídeo donde se nos explica.




Como hemos podido ver, simplemente consiste en en mantenerse firme de forma asertiva, e insistir en nuestra decisión como si fuéramos un disco rayado. De ahí su nombre. Esta es una técnica clásica, que aparece en muchos manuales de psicología. 

Básicamente se basa en no cambiar nuestra postura, que es la que queremos, pero en no pasarnos tampoco hacia comportamientos agresivos ni acabar cediendo actuando de forma pasiva. También añade la idea de que no es necesario justificarse cuando alguien se muestra insistente. Simplemente tenemos derecho a tomar nuestras propias decisiones, y justificarlas no es una obligación.

Quienes intentan manipular a los demás (al igual que los vendedores), una de las tretas que utilizan, consiste en el manejo de las objeciones. Te preguntan por los motivos de que no hagas lo que ellos quieren e intentan desarmarlos de forma lógica. Algunas personas lo hacen de modo intuitivo y otras puede que lo hayan estudiado (vendedor profesional). De ahí, que sea importante tener claro que nadie nos obliga a actuar de forma racional ni a tener que justificar nuestros actos. Hay que tener en cuenta también, que quien insiste de esta forma, muchas veces lo hace sin malicia.

Otro dicho muy recurrente en las escuelas de negocios es el de que "se convence más con buenas relaciones que con buenos argumentos". Quien quiere algo de ti, puede hacerte ver que si no haces lo que te piden, eres un mal compañero/amigo. No hace falta mostrarlo de forma explícita, bastan ligeros gestos. De nuevo, aquí la reacción puede ser natural (no estudiada). Es importante dejar claro que se aprecia a la persona, pero que tenemos derecho a decir "no".

Esta técnica puede ser muy útil en algunos momentos, pero esto no quiere decir que tengamos que actuar siempre de este modo. Tampoco es una forma de comportarse que deba aplicarse independientemente del contexto. En nuestra vida, hay muchas cosas que no nos gusta hacer, pero que por responsabilidad nos tocan. Imaginemos que nos encontramos con un herido en la carretera. La mayoría de la gente en este tipo de situaciones desea ayudar, pero vamos a suponer que somos de los que no queremos. Cuando se nos pide ayuda en este caso, le respondemos asertivamente que no. Cuando nos insiste, le negamos el auxilio de forma recurrente, mientras la víctima muere lentamente. Evidentemente, esto sería una forma demencial de usar esta técnica, que da cuando menos para un gag humorístico. Si hay que ir se va, pero ir para nada...





Es cierto que otra forma de manipularnos, puede consistir en intentar hacernos ver como nuestras obligaciones  las que no lo son en realidad. A veces, puede costarnos discernir.

O está también eso de que si no hacemos algo que nos piden, "no somos buenas personas". No hay fórmulas mágicas, decidir qué es responsabilidad nuestra o no, qué está bien o mal, o qué queremos hacer y qué no, es una decisión individual que nos toca tomar.

Sin embargo, en muchas situaciones, cuando alguien nos machaca mucho para que hagamos algo que ya hemos decidido que no queremos, ser un disco rayado puede ser una buena forma de responder.

Fuentes:
Nota técnica de prevención de riesgos psicosociales en el trabajo del INSHT, número 667: la conducta asertiva como habilidad social.
Fuente de las imagenes: morgueFile

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